Me acuerdo como si fuera hoy de aquella fría mañana de noviembre de 2005 que arranqué el coche y me puse rumbo a Gredos. El temporal me lo puso difícil pero, finalmente, pude llegar a "La Plataforma" a la hora pactada con un amigo murciano con el que iba a pasar unos días fotografiando el celo de las cabras montesas.
Al principio, y aunque el pronóstico no era malo, el tiempo nos dio la espalda y las fuertes nevadas nos impidieron salir con la cámara. Pero la paciencia tuvo recompensa y tras dos días recluidos en los coches el cielo se abrió y comenzamos a patear la sierra sin descanso. La foto que cuelgo si no recuerdo mal está hecha la última tarde antes de volver a casa, cuando el sol ya había derretido las nieves de las zonas bajas.