¡Que poco dura lo bueno! Las vacaciones se han esfumado a la velocidad del rayo y por desgracia, o más bien por suerte, la cita con el trabajo vuelve a estar presente en mi quehacer diario.
Y aunque lo llevo bien, por precaución, y como terapia ante el famoso "síndrome posvacacional" voy a comenzar la andadura de este blog, que espero ir actualizando, al menos, con una entrada a la semana.
Ahhh, por cierto... se me olvidó presentarme. Me llamo Alberto Fernández Palacio y soy un aficionado, o tal vez un obsesionado, de la fotografía de naturaleza.
La imagen inferior es de una tarde tormentosa en la isla La Deva.
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